De cómo el hambre te hace pelar patatas.

Estoy sentado en el sofá del salón, pero en el de verdad, no en LA CACA. Está en la mesa mi querido amigo EduGE, desarrollando una labor cuyo sonidito poco a poco va repiqueteando en mi oído.

Lo gracioso de sus quehaceres es que ha conseguido que abra Blogger y me meta aquí a escribir esto. Esta entrada no tiene nada, simplemente es un flashback, un óle, óle y óle por nuestros años estudiantiles y por nuestro blog, a cuyos inicios me recuerda lo que está haciendo EduGE ahora mismo.

¿Qué estará haciendo por Dios? ¡Dínoslo, desalmado! ¡No nos tengas en este sinvivir! - parece que os estoy oyendo -.

Pues señoras y señores, esta PELANDO PATATAS. Está haciendo eso que evité hacer yo aquel fatídico día en el que escribí la primera entrada de Estudiando de Alquiler. Sí, este blog surgió como artimaña para evitar pelar patatas.

Pues bueno, aquí está el tío, poquito a poco, cortando papas a las 12:30 del día, porque sí, porque a él le apetece.

No sabe que estoy escribiendo esto, porque ha terminado de cortarlas y va ahora a proceder al sofrito pertinente previo a la degustación de dichos tubérculos.

Aquí tenéis una foto que le he pedido que me envíe y que, sin preguntas, me ha mandado:

Nótense dos cosas:

- El móvil de EduGE no tiene cámara, tiene un mojón.

- EduGE no pela las patatas, él las corta, con bastante menos estilo que yo, por cierto.

Poco más que añadir, de hecho, me voy corriendo porque mi estimado amigo me está llamando desde la cocina con su voz de pánico (equiparable al día de las cucarachas), diciéndome que SALE AGUA DEL HORNO... (agobio modo ON). Empieza el año fuerte en Sevilla Sity.


Seguiremos informando, si no nos ahogamos. Un saludo.




EduPE.

De un nuevo curso, una alfombra y una incógnita vital.

Buenas a todos. Aquí me hallo, después de todo un verano. Después de asignaturas aprobadas y suspendidas, y después de llevarme sin ver a mis colegas gemelos más de 3 meses. No sé si lo dijimos por aquí, pero los twins se fueron a las Américas a trabajar, como buenos españoles con sangre conquistadora.

Hace un par de días que han llegado a la madre patria, y excepto por un par de Whatsappeos y una cortísima llamada de teléfono, nada sé de ellos.

Encima en Sevilla llueve. Es uno de esos días que tengo puestas calzonas cortas y la parte de arriba de un pijama largo. Tengo medio frío y medio calor, y el curso empieza sin esperar a nadie.

Al menos puedo "disfrutar" de mis vistas.

Sólo tengo una hora de clase hoy, de seis a siete, así que podéis imaginaros mis ganas de vestirme cual elegante estudiante para echar sesenta minutos en un aula aburrida.

Más cosas, tenemos compañero nuevo, que ya se presentará por aquí. Este nuevo fichaje responde a la partida de nuestro querido Jesús (que aprovecho para echarle en cara que no hay ni una entrada suya, por lo que entendería que dudéis de su existencia), que se va de Erasmus a Alemania (este chico no para). Así que nada, alguna cosilla escribiremos desde allí cuando vayamos religiosamente a visitarle.

También decir que hace escasos minutos he tenido una mini conversación por Facebook con Edu Gemelo, en la que me ha dicho:

Yo soy Edu, él es Eduardo. Gajes de ser tocallos.

Y sin más, se despide. Ahí está el tío, manejando el arte del despiste. No sé si cuando vuelva de clases me lo encontraré, después de meses, ahí con su ánimo que mueve montañas, o si por el contrario la vagueza habrá decidido por él y ha preferido quedarse en casa, sumiéndome aún más en este aburrimiento que me corroe.

Estas cosas me dejan sin sentío, he dicho.


- Por cierto, si hay una cosa buena en todo esto es que he puesto una afombra que hace que mi cuarto sea mucho más acogedor. Y es que las alfombras hacen mucho.

Para jugar al Twister en un momento dado.

- Pero también hay una mala, ayer por la noche, el suceso que se narra en esta entrada volvió a ocurrirme tras descolgar el teléfono: De una llamada inquietante.


Pd.: Y eso de que Jesús no existe, os juro que existe, aunque no haya dejado matices de su existencia en el blog. 


Nada señores, ya editaré esta entradacon la resolución de la incógnita de si EduGe vino, o si se quedó tocándose el ombligo en casa.


EDITO.: EduGE vino al piso. Olé qué alegría. Ya estamos completos, ya lo echaré de más, pero hasta ahora lo echaba de menos.

Un saludo,



EduPE.

De una cámara ACME.

Un día cualquiera, llegué a casa y tras despojarme de los bártulos en el hall mi compañero EduPE corrió hacia mí muy asustado, y me dijo que no me moviera, que nos estaban vigilando. Imaginaros mi situación, acabaíto de llegar esperando encontrar paz y tranquilidad y sólo encuentro agonía. Obviamente empecé a lanzarle un montón de preguntas del tipo: ¿Quién nos observa? ¿Desde dónde? ¿A cuánto está el pollo?. 
Él me arrastró hacia el salón y apoyándome en el quicio de la puerta me indicó que mirara hacia la esquina superior más lejana del pasillo, y esto es lo que me encontré:

Una cámara de seguridad ACME.

Vigilando "Mi almacén".

No sé de dónde ha salido esa cámara tan aparentemente cara (quizás EduPE sí), pero lo que es seguro es que desde ese día nos tomamos la seguridad mucho más en serio. Habrá que informar al Señor Casero.

Buenas noches. 

De una búsqueda de un Compañero de Jarras.

¡¡¡BUSCAMOS COMPAÑERO DE PISO!!!

SI CREES QUE TIENES EL FACTOR PISIL... ¡NO DUDES EN CONTACTARNOS!

Jesús nos abandona por un año, y los Edus nos quedamos solitos y desvalidos, así que necesitamos a un tercero, porque ya sabéis, NO HAY DOS SIN TRES:

"Hola a todos. Somos dos estudiantes de la Universidad de Sevilla, estudiamos Derecho y Filología Árabe. El caso es que tenemos un piso alquilado en Nervión, justo enfrente del Telepizza de la Avenida San Francisco Javier, y necesitamos un compañero para este año que entra.
El piso tiene 3 dormitorios, 1 cuarto de baño, cocina con horno y microondas incluidos, un trastero (al que llamamos Cuartito de los Monstruos) con un WC de emergencia y una terracita en la que caben 3 o 4 personas, o sea, que es bastante completito.
Además, el edificio tiene un patio grande de zonas verdes compartidas con dos o tres edificios más, que aísla completamente del ruido de la Avenida, y del que además tenemos llave, de modo que tenemos puertas delantera y trasera.
Con respecto a la zona, hay un SuperSol a 2 minutos, una farmacia al lado, un estanco, las copisterías de Económicas y Derecho están a 5 minutos, el Metro de Nervión también está a tan sólo cruzar la Avenida y el Centro Comercial Nervión Plaza (con cine, Mcdonald's y 100 Montaditos, entre otras cosas), está también a tiro de piedra.
A 10 minutos de las Facultades de Económicas, Magisterio y Derecho. A 11 o 12 minutos de San Bernardo, y desde la puerta del patio, que he olvidado decirlo, hay una parada de autobús que te deja en 10-15 minutos en la estación del Prado.
Estamos buscando un estudiante, masculino (lo sentimos chicas), preferiblemente que no fume, aunque si lo hace ya nos encargaremos de sacarlo a la terraza cuando lo haga.
Los cuartos ya están asignados, porque nosotros llevamos viviendo un año y los tenemos acondicionados, de modo que el que queda disponible es el más pequeño de los tres, siendo de todos modos un dormitorio en el que se puede estudiar perfectamente, con armario, estantería, mesa de estudio y su respectiva cama. Vamos, que no es agobiante para nada. De hecho, habiendo visitado bastantes pisos hemos llegado a la conclusión de que el tamaño es bastante bueno.
Hay otro detalle importante que añadir, y es que nuestro tercer compañero, el que se va este año, vuelve el año que viene, porque le han dado una Beca Erasmus, de modo que, como especificamos antes, esta oferta está enfocada a una persona que estuviera en nuestro piso SOLAMENTE ESTE AÑO (Curso 2013/2014).
Algunos detalles más a tener en cuenta:
- El salón cuenta con sofá cama.
- TV Samsung de 32" nueva de este año.
- Mobiliario del salón nuevo.
- Aire acondicionado en el salón.
- ¡Somos muy buena gente!
- Es un quinto, pero tiene ascensor.
- Todas las habitaciones dan al exterior.
- Lavadora, y termo eléctrico, por lo que no hay que comprar bombonas.
- Agua incluida en los gastos de comunidad, sólo hay que pagar a parte la electricidad.
- Ya tenemos Internet y teléfono contratados.
- Líneas cercanas: C2, C1, 22, 28, 29, 52, B4, B3, EA, 5, 32, Metro muy cerca.
- Buena zona, habiendo un par de pisos de estudiantes más en el mismo edificio.
- ¡Somos muy buena gente, en serio!

Por último, añadir que el casero es un buenazo, muy atento y muy agradable, lo que hace que el piso aumente de valor considerablemente a nuestro parecer.
El precio del piso completo es de unos 650 euros/mes, teniendo que pagar cada uno unos 216 euros. Si a eso le sumamos el internet y la electricidad, más o menos terminamos pagando al mes una media de 240 - 250 euros.

Contacto (disponibilidad 24 horas, pasamos fotos y Whatsapps):
- Eduardo Prieto Escobar. edu.093@gmail.com //
- Eduardo Velázquez Jurado. edazquez@gmail.com //

Nos vendría bien tenerlo todo arreglado si puede ser en un par de semanas o tres.

Si conoces a alguien que pueda estar interesado, por favor, ponlo en contacto con nosotros. ¡Muchas gracias!"

De un homicidio involuntario en toda regla.

Fíjate tú que me acabo de acordar ahora mismito de una anécdota que pasó justo el día que EduGe y yo visitamos el piso por primera vez, para ver si nos lo quedábamos. Pero voy a empezar por el principio...

 Aviso: Si eres fácilmente impresionable o fanático defensor de los animales, por favor sigue leyendo esto y después deja un comentarios poniéndonos verdes. Un beso.

Era una asquerosa mañana de calor puramente sevillano, cuando el coche de un familiar de mis compis nos dejó al ladito del estadio del Sevilla FC. Al bajarnos, los grados centígrados que por allí paseaban nos golpearon las caras y cuerpos sin piedad. Al llegar (no sin dificultades) a donde habíamos quedado con el Señor Casero, subimos al piso y le echamos una ojeada.

Nuestro Señor Casero, que ya dije en una ocasión que es muy buen tío, nos dejó un ratillo a solas en el piso para que lo inspeccionásemos en profundidad sin sentirnos observados. Una vez se fue, abrimos todas y cada una de las puertas, ventanas, electrodomésticos, cajones, etc, que allí había.

Un inciso: Jesús no vino con nosotros porque el colega ese verano se lo tiró en las Américas trabajando, quedando la ardua labor de buscar un piso en condiciones bajo la jurisdicción de los dos Edus.

Pues bueno, en una de esas, mi querido tocallo abrió la persiana. Usó mucha fuerza en ello, ya que al lograrlo, algo calló al suelo. 

Bueno, más bien alguien. Una salamanquesa yacía reventada a centímetros de los pies de EduGe. Reventadita la pobre mía. No sabemos si habría pagado aquella mensualidad, o si era okupa, como la familia de cucarachas, pero el caso es que mi compi se le había cargado por completo.

Juzguen ustedes mismos:

Imagina una foto desagradable, por favor.

 Después de escribir ese tochaco me he dado cuenta de que he perdido la foto del delito, así que os imagináis una foto de un bicho como ese abierto en canal por una persiana asesina.

Bueno amigos, poco más que añadir de aquel día. Espero que se note en el título que estudio derecho y que estudio, más o menos.

Un saludo a todos.

EduPE.

De un señor con el respeto por bandera.

Hola equipo. Hoy he decidido contaros algo que nos ocurrió a EduGe y a mi antes de vivir bajo el mismo piso, por lo que podríamos decir que ocurrió A.P. (Antes del Piso).

En aquella era, yo vivía en una Residencia de estudiantes, mientras que mis queridos y actuales compis vivían juntos en una mierda un piso bastante lejano. No sé si lo sabréis, pero EduGe es muy músico él, y tiene una guitarrita roja que se lleva el día tocando y esas cosas. Pues bueno, A.P, yo era una persona muy moldeable, cosa que mi amiguito músico usó en mi contra para convencerme para que me comprara una guitarra acústica, y así lo hice (¿que por qué? ni idea, pero fue así).


Pues bien, la anécdota que quiero compartir hoy se sitúa en el Parque María Luisa, un gran parque que hay en Sevilla. Allí nos llevamos nuestras guitarras y desarrollamos labores perroflautas sentados en un banco alejado durante un buen rato de la tarde. Sinceramente, por aquellos entonces no se me daba bien ni colgarme la guitarra, por lo que estaba un poco... aburrido, por así decirlo, hasta que ocurrió LA COSA.

Bueno, ¿cómo explicar LA COSA? Procedo:

Estando ambos con nuestros (baratos) instrumentos sentados en ese alejado y solitario lugar del Parque, se nos acercó un individuo de facciones y acento sudamericanos, portando una denuncia y un mapa de Sevilla.

- Hola, muy buenas tardes, ¿les molesto? - preguntó el amigo -.
 - No hombre, diga, ¿qué le ocurre? - dijo uno de nosotros -.

¿PA QUÉ? ¿Pa qué preguntamos que qué le ocurría? El amable señor comenzó a explicarnos una sarta de mentiras, una cantidad de diarrea mental digna de novela, que trataré de resumir a continuación:

 -Bueno, siempre con respeto. Tengo una mujer y dos hijos, pero que ahora mismo se encuentran en (no recuerdo el pueblo que nos decía), y a mí la policía no me deja coger el tren (en estas que enseña la demanda, medio tapada con la mano). Me pregunto si me podrían, siempre con respeto, explicar dónde nos hallamos en este momento (enseña el mapita de Sevilla). Les reitero, espero no les esté molestando, pero ahorita no sé cuánto tardaré en llegar al pueblo con mi familia. Y... me preguntaba si me podrían hacer un RECARGUITA para montarme en el autobús, porque creo que andando tardaré mucho y no llegaré para cenar, pero el respeto lo primero, no me tomen a mal.

OS JURO QUE DIJO ESO, aunque con respeto, como tanto repetía.

Fue escuchar la palabra recarguita y comenzar a hilar fino. Mira éste, que nos está pidiendo dinero con una elegancia (y un respeto) no digna de un atracador. Me puse de pie y, con mi guitarra barata en ristre le pregunté:

- ¿Una recarguita? ¿Qué quieres decir.....?
 - Espero no molestarles, siempre con respeto señor.

Y le hice una pregunta bastante buena tras analizar su historia, de la que aún me siento orgulloso:

- Ah, entonces no le dejan montarse en el tren, ¿pero sí en el autobús?

Esa pregunta puso punto y final a la conversación. El hombre se fue a su hogar, supongo yo, a encerrarse en su escritorio para mejorar su teoría de la recarguita, porque hacía aguas. Y una persona avispada como fui yo, se la eché por los suelos (olé).

Bueno, creo que esta entrada ha quedado más larga de la cuenta, así que, os digo adiós, queridos lectores, pero eso sí:

SIEMPRE CON RESPETO,

EduPE.

De cuando la liaron parda.

Hace algún tiempo Edu PE dejó recaer en mí la labor de contaros cómo un obrero contento con su trabajo dejó liberar su arte con la taladradora neumática:

Leer dicha entrada aquí.

Los hechos ocurrieron un día al volver de clase en el que me propuse a entrar por la puerta principal del piso, pero un parapeto enorme me lo impidió. El suelo por donde debía pisar no estaba, en su lugar había una gran masa de agua que salía de una tubería blanca a gran presión y el susodicho obrero observándola desde una distancia segura, como admirando su belleza. Yo, nervioso por el hallazgo, le pregunté con denotado asombro: 

-¿Disculpe señor obrero, que ha ocurrido?

El señor obrero, muy campechano él, me contestó: 

-Nada, aquí, que estábamos picando e intentando no destrozar los cables de la luz, QUE ME HE DISTRAÍDO Y LA HE LIAO PARDA -.

Yo me quedé con cara de, a vale, bueno… 

- ¿Y... ahora cómo entro? Le pregunté. 

El señor obrero me miró de soslayo y dijo:

 -O esperas a que achiquemos el agua, o entras por la otra puerta.-

Ese día, el obrero que la lió parda me demostró que teníamos otra puerta.

Buenas noches.